¡El enemigo de la productividad es la falta de concentración!
La productividad personal no es una cuestión de echar horas. A todos nos ha pasado, hemos conseguido ser más productivos en 3 ó 4 horas de trabajo que en 8. ¿A qué se debe?
Uno de los mayores enemigos de la productividad es la falta de concentración. Las distracciones disminuyen tu rendimiento y hacen que malgastes una gran cantidad de tiempo y energía en el trabajo y en cualquier otra actividad que realices.
Aquí te dejo algunos consejos que te ayudarán a mejorar tu concentración:
- Apunta todo en tu agenda/calendario.
Esto hará que sigas tus compromisos de manera más efectiva. Incluye en tu agenda tus reuniones, tareas del trabajo, metas que debas y quieras alcanzar y tus compromisos fuera del trabajo.
- Divide tus tareas.
Disponer de un plan de acción te ayudará a empezar y a completar cada una de tus tareas. El hecho de realizar un seguimiento de cómo vas con respecto a tu plan te servirá para continuar concentrado y motivado.
- Averigua cuáles son tus momentos.
El nivel de energía y concentración va variando durante todo el día. Normalmente solemos tener más energía al principio del día y esta va disminuyendo a lo largo del día, pero va variando dependiendo de la persona. Por ello es importante que descubras cómo funcionas tú y establezcas tus rutinas conforme a ello, para obtener un mejor rendimiento. Las tareas repetitivas y monótonas son recomendable realizarlas en los momentos de menor energía.
- Distingue entre importante y urgente.
Te acabas de acordar de que se te ha olvidado comprar una cosa que tenías que pedir por Internet. ¿De verdad es urgente? Si no es verdaderamente urgente déjalo para cuando acabes tu tarea o para un momento de menos trabajo ya que al interrumpir lo que estabas haciendo, estás rompiendo tu ritmo de trabajo y tu concentración, teniendo en cuenta que luego te costará volver a retomarlo y a concentrarte.
- Date una recompensa cuando logres uno de tus objetivos.
Cuando termines uno de tus objetivos o tarea, otórgate un tiempo a hacer algo que te guste o te relaje. Es una forma de automotivación y de impulsarte a querer lograr tus objetivos.
- Procura que tu sitio de trabajo esté ordenado.
Mantén tu mesa de trabajo limpia y ordenada, y elimina todo aquello que pueda distraerte. Tener todo lo que necesites para trabajar a tu alcance es una manera de evitar distracciones innecesarias y de interrumpir lo que estabas haciendo.
- Come de forma equilibrada.
Comer de forma saludable y no saltarse las comidas es muy importante ya que te ayudará a ser más productivo. ¿No has notado que cuando tienes hambre te cuesta mantener la concentración? Bien, esto ocurre por la falta de hierro que a su vez produce debilidad, flojera y falta de coordinación. También el hecho de saltarse las comidas produce una bajada de azúcar, que se traduce en una pérdida de atención y en una respuesta más lenta ante cualquier circunstancia.
- Duerme las horas necesarias.
Dormir las horas necesarias y adecuadas hace que aumente tu energía, mejore tu capacidad de atención, creatividad y memoria que se transforma en un aumento del rendimiento laboral. La falta de descanso afecta a nuestra claridad de pensar y, por lo tanto, a la productividad.